Base magnética de Ferrita

Una base magnética de ferrita es un dispositivo utilizado para fijar objetos metálicos en una superficie plana y magnética. La ferrita es un material cerámico compuesto principalmente de óxido de hierro y otros óxidos metálicos. Es un material magnético duro, lo que significa que tiene una alta resistencia a la desmagnetización y se utiliza comúnmente en aplicaciones magnéticas.

La base magnética de ferrita consta de dos partes principales: una base plana y magnética y una cabeza magnética. La base se compone de una capa de ferrita y una capa de acero inoxidable que se fija a la superficie a través de tornillos o un adhesivo. La cabeza magnética, que puede ser redonda, cuadrada o en forma de "V", se coloca en la parte superior de la base y es capaz de sostener objetos metálicos gracias a su campo magnético.

La fuerza magnética de la base de ferrita depende de la densidad del material, el tamaño de la cabeza magnética y la distancia entre la cabeza y el objeto que se va a fijar. La fuerza magnética también puede variar en función de la orientación del objeto metálico con respecto a la cabeza magnética.

Las bases magnéticas de ferrita se utilizan comúnmente en aplicaciones industriales, como la fabricación de maquinaria y la inspección de piezas. También se utilizan en la industria automotriz para sostener piezas metálicas durante el proceso de ensamblaje. Además, se utilizan en la industria de la construcción para sostener herramientas y equipos en lugares de trabajo como andamios y vigas de acero.

A pesar de su versatilidad y utilidad, las bases magnéticas de ferrita tienen algunas limitaciones. Por ejemplo, su fuerza magnética es relativamente débil en comparación con otros materiales magnéticos como el neodimio. Además, la base de ferrita puede ser susceptible a la corrosión en ambientes húmedos o ácidos.

Las bases magnéticas de ferrita están fabricadas mediante una alineación de óxidos de hierro y estroncio. Pese a tener una forma parecida a los discos magnéticos, se encuentran inducidos en el interior de un recipiente para proteger el cuerpo del imán y potenciar sus propiedades magnéticas.

Soportan temperaturas de trabajo de hasta 250 ºC. La ferrita es uno de los materiales más resistentes ya que ni los agentes químicos, ni la corrosión ni la humedad son un problema.

Por eso nuestras bases de ferrita magnéticas se utilizan principalmente en exteriores o aplicaciones que requieran imanes resistentes a condiciones atmosféricas desfavorables.

Medidas Estándar:

*Los datos de la tabla reflejados para cada tipo de base magnética, nos muestra los valores de fuerza de la base sobre una chapa de hierro de 10 mm de grueso.

Formato:

Disponemos de medidas estándar de bases magnéticas de ferrita, pero bajo pedido se pueden suministrar en cualquier otra dimensión.

Temperatura máxima de trabajo:

250ºC