Base magnética baja

Las bases magnéticas bajas al estar hechas de imanes de álnico tienen una gran resistencia a la corrosión y a las condiciones atmosféricas externas.

Son muy útiles cuando se requiere una gran fuerza de sujeción en un espacio reducido o para utilizar en exteriores.

En el ámbito de la investigación científica, la base magnética baja también encuentra aplicaciones importantes. Por ejemplo, puede ser utilizada para fijar muestras microscópicas en los portaobjetos, permitiendo un análisis preciso de las mismas. La adhesión temporal de la base magnética baja asegura que la muestra se mantenga en su lugar durante la observación, pero al mismo tiempo se pueda retirar sin dañarla.

No obstante, es importante tener en cuenta que la fuerza de atracción de la base magnética baja puede representar una limitación en ciertas aplicaciones. En situaciones donde se requiere una mayor adherencia, es necesario utilizar bases magnéticas con una fuerza de atracción más intensa.

A pesar de esta limitación, la base magnética baja sigue siendo muy útil en ciertos escenarios. Su capacidad de proporcionar una adhesión temporal sin comprometer la integridad del objeto es un rasgo valioso en numerosas industrias. Además, su facilidad de uso y versatilidad la convierten en una herramienta imprescindible en muchos laboratorios y talleres.

La base magnética baja es un componente esencial en diversas aplicaciones tecnológicas y científicas. Esta base magnética se caracteriza por tener una fuerza de atracción débil, lo que la hace ideal para ciertos usos específicos.

Las bases magnéticas baja álnico permiten un gran poder de sujeción en espacios reducidos.

Una de las ventajas de la base magnética baja es su capacidad para ser utilizada en dispositivos donde se necesite una adhesión temporal. Esto significa que el objeto se puede fijar a la base magnética y posteriormente desprenderse sin dejar rastros o daños en la superficie. Esto resulta particularmente útil en la industria de la impresión, donde se pueden utilizar bases magnéticas bajas para sujetar temporalmente materiales durante el proceso de impresión.

Medidas Estándar:

*La fuerza está calculada sobre una chapa de 10 mm.

Formato:

Bajo pedido, puede suministrarse en cualquier otra dimensión.

Temperatura máxima de trabajo:

El álnico es conocido por su capacidad para conservar su magnetismo a altas temperaturas, lo que lo convierte en una opción popular para aplicaciones industriales y científicas que requieren resistencia al calor. La temperatura de trabajo de la base magnética baja de álnico es de 350ºC. Son una opción excelente para aplicaciones de alta temperatura donde se requiere una fuerza magnética constante y estable. Si desea una mayor temperatura de trabajo contacte con nuestro departamento comercial.