Tipos de imanes inyectados
Los imanes inyectados están fabricados mediante polvos magnéticos de ferrita o de tierras raras, incorporados en termoplásticos. La selección de la combinación correcta afectará a la resistencia del producto, a la absorción de humedad, a resistencia física, a las propiedades magnéticas e incluso a la temperatura máxima de operación.
Los imanes inyectados son una solución técnicamente avanzada que requiere moldes e imanes de precisión. La fabricación de los imanes inyectados consiste en fundir el plástico suministrado en forma de granulado o polvo, para formar una masa fluida que luego es inyectada a alta presión en un molde en el que la cavidad tiene la forma del producto deseado. A medida que se enfría, el plástico se solidifica, dando como resultado el tipo de imán buscado.
Los valores mecánicos y magnéticos variarán en función del material utilizado. Los materiales utilizados en los imanes inyectados son principalmente poliamidas (PA6 – PA11 – PA12). Con este tipo de materiales de inyección se obtienen temperaturas máximas de 100ºC para PA12 y aproximadamente 120ºC para PA6. Para temperaturas de trabajo de 200ºC se utiliza el polifenol, el cual permite un alto grado de resistencia a altas temperaturas.
Para los imanes inyectados de tierras raras, se utilizan resinas de epoxi que pueden ser empleadas hasta temperaturas de 120ºC. Este tipo de imanes inyectados son más resistentes a la corrosión que los materiales sinterizados.
Este tipo de imanes inyectados son más resistentes a la corrosión que los materiales sinterizados, por este motivo se pueden utilizar en la mayoría de aplicaciones sin recubrimientos especiales.
¿Qué ventajas tienen los imanes inyectados?
Una ventaja de los imanes inyectados es que son un producto más delgado, con lo cual el precio de fabricación puede mantenerse bajo y los productos se enfrían más rápidamente, lo que hace posible alcanzar un tiempo de ciclo de sólo segundos.
Para fabricar los imanes inyectados se utilizan moldes de múltiples cavidades, es decir, que un solo molde contiene varias cavidades de la misma forma, lo que hace posible producir un gran número del mismo producto durante cada ciclo.
La técnica del moldeo de imanes inyectados es una de las más utilizadas para la conformación de piezas de plástico y permite producir productos complejos. Sin embargo, debido al costo relativamente alto de hacer un molde, el molde para imanes inyectados sólo es adecuado para grandes volúmenes de producción.
Esta técnica utiliza un aglutinante sólido (por ejemplo, un plástico o un epoxi termoestable) más el material magnético, pero ofrece una mayor variedad de formas y complejidad de formas en comparación con la unión por compresión. El material final es isótropo: el diseño del accesorio de bobina magnetizante determina el patrón magnético que toma.
Ventajas de los imanes inyectados
Aunque los imanes inyectados ofrecen un rendimiento magnético menor que los imanes unidos por compresión, estos ofrecen las siguientes ventajas de producción:
Además de las aplicaciones de los imanes inyectados en el sector de la automoción, los imanes inyectados se pueden utilizar en sensores y motores de diversos tipos, así como en encoders magnéticos de electrodomésticos y lavadores.
Una característica importante de los imanes inyectados es la poca variabilidad dimensional que se obtiene, es decir, el resultado de la contracción del polímero durante el enfriamiento. Esto depende del espesor de la pieza y la forma. Las tolerancias típicas son +/- 0.003 in / in. Se pueden negociar tolerancias más cercanas en las dimensiones críticas.