¿Qué es un imán resistivo?

El imán resistivo es una clase de electroimán que se emplea para tratar valores de corriente elevados, de la misma forma que de enfriamientos de las bobinas. A diferencia de los imanes permanentes los electroimanes nos permiten encenderlos y apagarlos en el momento que lo requiramos, tan solo debemos desconectarlos de la fuente de alimentación. Por otro lado, los imanes resistivos tienen una mayor intensidad que los imanes permanentes.

Los imanes resistivos se pueden dividir en núcleo de hierro y núcleo de aire.

• Imán resistivo con núcleo de hierro: tiene un campo magnético vertical.

• Imán resistivo con núcleo de aire: tiene un campo magnético horizontal.

Los imanes resistivos no pierden la energía eléctrica, cuando la corriente empieza a fluir por la bobina. Seguidamente, esta sigue circulando sin necesidad de una fuente exterior.

Cómo funcionan los imanes resistivos

Los imanes resistivos funcionan de la misma manera que los imanes superconductores. A diferencia de ellos los imanes resistivos necesitan una mayor cantidad de electricidad.

Los imanes resistivos necesitan una gran corriente eléctrica que recorre mediante bobinas, de 4 a 6 para ser más concretos, estas generan un campo magnético estático. El movimiento de esta corriente produce un aumento de la temperatura. Al mismo tiempo es necesario que este debe pasar por elementos de refrigeración por agua. A diferencia de los demás imanes los imanes resistivos tienen un menor coste de producción, a pesar de estos los imanes necesitan una mayor cantidad de electricidad. Su bajo rendimiento se debe al proceso de refrigeración el cual encontrándose a bajas temperaturas permite reducir la resistencia del cable Debido a esto, disminuye la necesidad de electricidad haciéndola más económica.

Para qué aplicaciones se emplean los imanes resistivos

Los imanes resistivos se pueden encontrar en varias aplicaciones. Sin embargo, la aplicación más común de los imanes resistivos se encuentra en los sistemas de IRM. Debido a los elevados campos de estos imanes, es decir de tener una fuerza del campo de 0,3 teslas, lo que teóricamente consumiría 5 MV. Los sistemas de IRM son imágenes de resonancia magnética emplean imanes con la finalidad de analizar los órganos internos del cuerpo para prevenir o tratar infecciones, tumores… Dependiendo de la zona a tratar encontramos resonancia magnética para el tórax, lumbar, abdomen. Otro uso más común en nuestro día a día son las pilas de placas de cobre.