¿Qué es el magnetismo y qué propiedades afectan a los imanes?

El magnetismo es la capacidad que poseen los imanes de atraer elementos que tengan algún componente magnético. Estos imanes están compuestos por polos positivos y polos negativos que tienen la peculiaridad de atraer y retener objetos con materiales ferromagnéticos dependiendo si son polos iguales o diferentes.

Por otro lado, los imanes se pueden clasificar por imanes permanentes o temporales dependiendo la intensidad a la cual estén sometidos con el campo magnético. Los imanes permanentes a diferencia de los imanes temporales no necesitan ayuda del exterior para producir su campo magnético, de esta manera pueden retenerlo durante un largo periodo de tiempo.

El magnetismo de un imán se puede dividir según la susceptibilidad en:

• Diamagnetismo: el magnetismo no es permanente, tan solo está cuando esté el campo presente. La susceptibilidad de este tipo de magnetismo es negativa, lo que quiere decir que la magnetización se opone al campo magnético.

• Paramagnetismo: en este caso el material es atraído por el campo magnético del exterior. La susceptibilidad de este tipo de magnetismo es pequeña y positiva. Al contrario que el diamagnetismo, el paramagnetismo refuerza el campo magnético debido a su magnetización.

• Ferromagnetismo: son los materiales que tienen la capacidad de magnetización una vez ha desaparecido el campo externo. La susceptibilidad de este tipo de magnetismo es grande y positiva, por lo que proporciona mayor refuerzo al campo magnético que el paramagnetismo.

¿Qué propiedades generales tienen los imanes?

El magnetismo que está presente en los imanes tienen una serie de propiedades que son las siguientes:

• Propiedad de atracción: Como hemos dicho anteriormente los imanes tienen la capacidad de atraer o repeler objetos metálicos. El punto de mayor atracción se presenta en los extremos. Existen diferentes tipos de imanes y cada uno de ellos tienen fuerzas de atracción diferente. Además, los imanes no pierden las propiedades de atracción, aunque estén dentro del agua.

• Capacidad de imantación: La capacidad de un imán de imantar puede ser permanente o instantánea.

• Capacidad de crear varios polos: El imán tiene la capacidad de producir dos polos positivos y dos negativos, en el caso que el imán se parta en dos, se creará un polo de cada para los dos imanes por separado.

• Orientación de las partículas:  Los polos de los imanes tienen la capacidad de colocarse en una orientación determinada, es por eso que para conocerlos necesitaremos el uso de la brújula.