¿Qué significa el concepto biomagnetismo?
El biomagnetismo es un enfoque revolucionario, científico y terapéutico del bienestar que difiere de la medicina tradicional, la homeopatía, las hierbas y las terapias naturales, pero es perfectamente compatible con cualquier otra modalidad tradicional o alternativa.
Se trata de uno de los usos alternativos de los imanes, que representa un enfoque de salud practicado internacionalmente que se esfuerza por lograr un equilibrio bioenergético en el cuerpo humano, es decir, el estado de salud natural conocido como “homeostasis”.
El biomagnetismo apareció por primera vez en la Ciudad de México, en 1988 y fue descubierto por el médico Isaac Goiz. En este sentido, el biomagnetismo estudia, detecta, clasifica, mide y permite la corrección de los desequilibrios de pH en organismos vivos.
Se considera que los desequilibrios de pH pueden acumularse y combinarse para permitir el desarrollo de síntomas, síndromes y otras afecciones de salud en nuestros cuerpos. Al restablecer el equilibrio del pH natural del cuerpo, diferentes renovadas defensas naturales pueden mantener bajo control a diferentes microorganismos, como virus, hongos, bacterias y parásitos.
Por ejemplo, cuando sacas un pez del agua, ya no puede sobrevivir en ese nuevo entorno, sin importar cuánto oxígeno o luz haya disponible. Todos los peces necesitan agua para sobrevivir, pero algunos necesitan agua salada, mientras que otros necesitan agua dulce. Además, todos los que han tenido un acuario o piscina saben de la importancia del equilibrio del pH en el agua.
Si restablecemos el equilibrio del pH natural de nuestro cuerpo en nuestro hígado, pulmones, páncreas, riñones, músculos, articulaciones, estómago, intestino delgado, intestino grueso, etc., estos órganos pueden comenzar a funcionar correctamente nuevamente.
¿Pero cómo funciona el biomagnetismo?
El biomagnetismo implica la colocación precisa y correcta (polaridad norte/sur) de imanes especiales de alta intensidad de campo sobre áreas muy específicas del cuerpo, para apoyar la regulación del pH en estas áreas. Al mantener un pH adecuado, la homeostasis puede restablecerse para que el cuerpo pueda curarse a sí mismo.
Con este tipo de terapia, se logra, entre otros resultados:
- Estimular la función normal del sistema inmunitario.
Al aplicar el biomagnetismo en ubicaciones específicas del cuerpo, se permite el restablecimiento del pH adecuado en esa área y, cuando están presentes, los patógenos no pueden sobrevivir en este entorno de pH. Las células se vuelven saludables y el cuerpo comienza a curarse.
Finalmente, el proceso de curación ocurre cuando el pH está equilibrado y alcanza su nivel óptimo que determina el bienestar de la persona, que antes de la terapia se alteró por la presencia de microorganismos patógenos que distorsionan los niveles de acidez y alcalinidad (pH) de los órganos Esto es lo que sustenta el fenómeno bioenergético.
¿Es el biomagnetismo similar a la terapia magnética?
No es similar a la terapia magnética. La terapia magnética se ha aplicado con un principio polar sólo para la disfunción o las lesiones según dos conceptos:
Los campos magnéticos utilizados para este propósito son de baja intensidad (entre 100 y 500 gauss) y se aplican durante largos períodos de tiempo, horas o días, y en áreas que muestran síntomas específicos. El propósito de esta explicación es establecer la diferencia entre la magnetoterapia y el biomagnetismo.
El biomagnetismo y los pares bioenergéticos son fenómenos vibracionales, no relacionados con la medicina estándar, ya que no suprimen los síntomas ni afirman que “curan” enfermedades como afirman los medicamentos autorizados. El tiempo que toma la aplicación de la terapia varía de 20 a 90 minutos, dependiendo de la ubicación de la persona en relación con el ecuador.