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¿Quieres almacenar imanes de gran tamaño de forma segura y no sabemos cómo?

Los accidentes ocurren con frecuencia, especialmente al sacar y almacenar imanes de gran tamaño. En muchos casos, para almacenar imanes se emplean unos separadores de plástico entre cada uno de ellos, pero incluso así, los imanes tienden a volar y aferrarse a otro, generalmente llevando consigo algo de piel.

Para gestionar, embalar y almacenar imanes de gran tamaño se deben emplear métodos adecuados y, en especial, tener en consideración ciertos aspectos de seguridad.

De hecho, ciertos departamentos de recepción o almacenaje de algunas fábricas no están familiarizados con la fuerza de los imanes o imanes permanentes y esto puede provocar lesiones o piezas rotas. Todo el personal que pueda entrar en contacto con esta aleación debe conocer los peligros de manipular estos imanes. La naturaleza quebradiza de la aleación puede llevar a virutas voladoras si se permite que los imanes se impactan entre sí o en una superficie sólida.

En tal sentido, almacenar imanes de gran tamaño puede convertirse en un gran peligro si no se tiene la precaución requerida.

¿Cuáles son los métodos para almacenar imanes de gran tamaño de forma segura?

El principal método para almacenar imanes de gran tamaño es con el uso de cajas de madera. Muchas veces, estos productos deben ser enviados, o simplemente empaquetados para su resguardo pero, deben contar con esta protección por ser considerado como un producto peligroso (por su tamaño), debido a la densidad de campo que emana de los lados del paquete excede un valor especificado.

Por ende, para almacenar imanes de gran tamaño, así como para su uso y limpieza, estos deben protegerse principalmente de tres tipos de factores, que favorecen a la desmonetización e, incluso, la destrucción. Estos aspectos son:

  • Protección mecánica. No deben golpearse, por lo tanto, es conveniente dejarlos “cerrando circuitos magnéticos”, unidos a piezas de hierro, dentro de una caja con las superficies interiores acolchadas. Incluso, si los golpes no son lo suficientemente fuertes como para romperlos, son muy efectivos para reducir la magnetización del imán. Esto es más pronunciado cuando los imanes están a una temperatura más alta (como, por ejemplo, en las industrias donde algunos imanes se lavan con chorros de vapor de agua).

  • Protección química. Los imanes no deben estar en contacto con una atmósfera corrosiva o húmeda. Por lo tanto, es conveniente colocarlos en cajas herméticamente selladas, con partículas de un desecante (como el gel de sílice). Los imanes permanentes de tierras raras como el samario y los imanes de neodimio (cómo SmCo5, Sm2Co17 o Nd2Fe14B) se oxidan fácilmente solo al estar en contacto con el oxígeno en el aire. Por eso, en general, su superficie está metalizada con níquel.

  • Protección térmica. Los imanes deben almacenarse y utilizarse a la temperatura más baja posible, ya que acelera su desmagnetización. Por lo tanto, para una aplicación dada, se debe elegir un imán cuyo material tenga una temperatura crítica Tc de aproximadamente 3 veces la temperatura de operación.Por ejemplo, los imanes que son magnéticamente los mejores, son los peores desde el punto de vista de la temperatura. De hecho, Nd2Fe14B tiene Tc = 310 grados centígrados y, por lo tanto, no es recomendable ponerlo a temperaturas muy por encima de los 100 grados centígrados.

Si deseas saber más acerca de cómo almacenar imanes de gran tamaño de forma segura, en IMA podemos asesorarte en cuanto a la solución de magnetismo que mayor le conviene a tu proyecto. Si tienes dudas, puedes contactarnos.

Por otra parte, se debe tener especial cuidado con las estanterías metálicas con poca separación, porque pueden hacer que los imanes salten o se desplacen cuando se accede a ellos. Por ello, se debe mantener una distancia de seguridad recomendada entre dispositivos e imanes, y no se deben almacenar imanes de gran tamaño cerca de equipos con tubos de rayos catódicos (CRT) o medios de almacenamiento magnéticos. Es posible que los imanes que no son de la misma aleación deban ser amortiguados entre sí debido a los efectos desmagnetizadores.

En resumen, para combatir los residuos acumulados, los imanes deben mantenerse en recipientes cerrados y limpios. Los imanes deben permanecer en la condición de atracción con todos los espaciadores intactos.

¿Por qué? Porque esto atraerá partículas ferrosas del aire y las superficies circundantes. Estas partículas se acumularán y aparecerán como pequeños “pelos” en la superficie del imán o el empaque.

En esta línea, además de emplear protectores o cajas de madera, se deben almacenar imanes de gran tamaño en un ambiente de baja humedad y de temperatura suave.

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