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La aportación de los imanes en los sistemas robotizados

En el siglo XIX, la gran transformación económica fue la llegada del vapor y, con él, de los ferrocarriles y las máquinas de producción en cadena. Las últimas décadas del siglo XX y las dos primeras del siglo XXI nos han traído un auge de los sistemas robotizados que han transformado la forma en la que hacemos las cosas y han colocado a los imanes en el centro de todos los nuevos procesos productivos.

Cosas tan sencillas como transportar un paquete y organizarlo en un almacén; una operación de apendicitis o la conducción de un coche automático son muchos de los procesos robotizados que están poniéndose de moda y popularizándose cada vez más en los que intervienen imanes. Estos procesos de robotización tocan ya a prácticamente todos los sectores del mercado (desde la producción de alimentos hasta la automoción) y parece ser que han venido para quedarse.

En este artículo, hemos querido analizar algunos de los muchísimos sistemas robotizados en los que intervienen uno o varios imanes de diferentes características y potencia. Desde luego, la lista no es exhaustiva ya que la variedad de sistemas robotizados en los que se utilizan imanes son innumerables. Presentamos aquí algunos de los más relevantes.

¿Qué sistemas robotizados usan imanes?

  1. Laparoscopias: Las laparoscopias resultaban intervenciones médicas bastante complicadas hasta que los últimos avances en tecnología han permitido robotizar todo el proceso. En este caso, donde intervienen los imanes en todo el proceso de robotización es en el uso de una cámara robotizada de apenas unos centímetros. Este dispositivo se puede introducir en el abdomen del paciente gracias a unos imanes colocados sobre su piel que permiten dejar libre el lugar por el que se practica la laparoscopia. Así, la precisión que se consigue es muchísimo mayor que con otros métodos.

  2. Transporte: Gigantes como Amazon han traído la robotización de todos los procesos de almacenamiento y desplazamiento de las mercancías. La logística ha sido uno de los campos en los que más han proliferado los sistemas robotizados que utilizan imanes. Es, por ejemplo, el caso de varias carretillas elevadoras automáticamente controladas por ordenador que utilizan los imanes para guiarse y conocer su posición en todo momento. Los imanes están colocados en el suelo a una distancia fija que permite que el vehículo se oriente y conduzca.
  3. Inspección de generadores: Los generadores eléctricos juegan un rol fundamental en el sistema económico y en el suministro de energía. Es una de las piezas claves que hace falta revisar de forma habitual y la buena noticia es que esta revisión puede realizarse de manera casi automatizada; pues existen ya módulos de desplazamiento axial y circunferencial que permiten el desplazamiento y la inspección a través de imanes.

  4. Producción de alimentos: La producción de alimentos ha sido otro de los sectores en los que el uso de imanes está muy extendido. Muchos alimentos se preparan y embalan en fábricas donde son producidos en cadena gracias a sistemas robotizados. En ellos, los imanes juegan un gran papel al poder automatizar los diferentes procesos y actuar, también, como filtro de cualquier impureza de carácter magnético que se pueda colar.

  5. Conducción autónoma: Sin duda, una de las grandes revoluciones tecnológicas que estamos viviendo es la que viene de la mano de la conducción autónoma que permite que coches y camiones puedan circular sin necesidad de ser pilotados. En este tipo de sistemas robotizados, la intervención de los imanes se produce de varias formas pero una de las más relevantes es el plan de hacer, gracias a los imanes, que la carretera se transforma prácticamente en una vía férrea, al poder ser utilizados como guías de forma similar a lo que ocurre en el sector de la logística.

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