Servomecanismos
El servomecanismo inicial se desarrolló a lo largo del siglo XIX junto a los reguladores de temperatura y de velocidad enfocados a las turbinas de agua, diseñadas por Woodward en 1870. Fue inventado por SS Great Eastern el cual diseñó la patente. Sin embargo, el pionero fue McFarlane.
El servomecanismo, también conocido como servomando es un instrumento que nos da la posibilidad de transmitir una magnitud física, pudiendo mantener una proporción entre el mando y el resultado.
Los servomecanismos tienen varias ventajas como por ejemplo ser un instrumento siempre constante y manteniendo el mismo ritmo. Además, pueden funcionar a grandes velocidades. Por otro lado, se puede aumentar la corriente mientras se pretende hacer girar el motor.
Podemos encontrar varios tipos de servomandos según el tipo de motor: Mecánico, hidráulico, neumático, eléctrico y electrónico.
Todos los servomecanismos tienen unas características en común, las cuales las podemos ver a continuación.
- Artificial → construido por el hombre
- Sensorial → se puede percibir por los estímulos que nos rodean
- Controlado → controla tanto la velocidad como la posición
- Actuador → puede producir movimientos por sí mismo
Tipos de servomotores:
- Servo de rotación posicional: este tipo de servo es el que más se utiliza. El servo de rotación posicional tiene límites que se encargan de cuidar del sensor de rotación para que este gire de más de sus topes físicos establecidos.
- Servo de rotación continua: este servo es como el servo de rotación posicional, pero a diferencia de ese, este no tiene tope de dirección en el momento de rotar.
- Servo lineal: El servo lineal está compuesto de engranajes adicionales además del servo de rotación posicional.
¿Dónde podemos encontrar los servomecanismos?
Los servomotores los podemos encontrar en varias industrias, pero las más importantes son:
Robótica = se enfoca en el control automático. Más específicamente en la robótica los podemos encontrar en cualquier brazo robot que se necesitan en una cadena de montaje. El funcionamiento se debe a unos sistemas mecánicos y eléctricos que producen los movimientos necesarios para que la máquina funcione. Cualquier servomecanismo está compuesto por sensores (ya sean de velocidad o de posicionamiento), de un mecanismo de retroalimentación, un engranaje y un controlador. En el caso de que se necesite más potencia se requerirá utilizar un servomecanismo hidráulico o una bomba hidráulica.