Cómo cortar o perforar imanes sin que pierdan magnetismo
No es algo en lo que pensemos habitualmente, pero lo cierto es que, en ocasiones, necesitamos cortar o perforar un imán. No es recomendable taladrar o cerrar imanes, pero si debemos cortarlos o perforarlos, debemos hacerlo de la forma correcta para que estos no pierdan magnetismo.
Los imanes de Neodimio y Ferrita son materiales duros, pero a su vez, son muy quebradizos, por lo que no recomendamos trabajar sobre ellos con herramientas comunes como puede ser el taladro, ya que se puede recalentar y general una gran cantidad de polvo que es muy inflamable, así como que suele desmagnetizar los imanes. Por este motivo los imanes de Neodimio y los imanes de Ferrita son trabajados, cortados o perforados, antes de proceder a su magnetización. Si debemos perforar o cortar los imanes de Ferrita y Neodimio debemos utilizar herramientas adecuadas de diamante, así como contar con un sistema que nos permita refrigerar con agua cada cierto tiempo.
En realidad, aunque no lo creamos, hay muchos motivos por los que podemos necesitar cortar un imán. Por ejemplo, se me ocurre que necesites reemplazarlo o uno que no funciona para un proyecto. Si en este caso solo cuentas con un imán grande y necesitará disminuir su tamaño hay varias formas para hacerlo.
Pero te advertimos que la manera que selecciones de las que te proponemos debe depender del tipo de imán que estás intentando perforar o cortar. Hay imanes más que son más flexibles que otras. En cualquier caso, con independencia del tipo de imán, te queremos hacer unas recomendaciones que deberás tener en cuenta.
Recomendaciones para manipular y cortar imanes
Utiliza guantes de trabajo, ya que manipular un imán, incluso un imán es peligroso ya que se pueden generar astillas. Los guantes de trabajo también te protegerán de las herramientas que vas a utilizar.
Utiliza una máscara protectora de nariz y boca, guantes y gafas protectoras. No solo hay peligro de cortes con la hoja en las manos, sino que perforar estos imanes producirá polvo al aire que es perjudicial si se inhala y que puede llegar con facilidad a los ojos. Para cualquier corte deberás usar siempre protección.
Coloca el imán en un tornillo de banco, que te facilitará la utilización de una sierra para metales. Este método evita que el imán se desplace, lo que favorece la conservación de sus propiedades magnéticas. Las vibraciones excesivas favorecen el desalojo de los electrones magnéticos del imán, disminuyendo o perdiendo las propiedades magnéticas. Controlando esto evitas perder la magnetización.
También puedes colocar tu torno enchapado en diamante en tu dremel. Una vez colocado debes apretarlo en su lugar. A continuación, pon en marcha el dispositivo. Mientras el torno gira, sitúalo sobre la marca que hiciste sobre el imán, presionando a medida que lo haces. Preocúpate de no poner una excesiva presión sobre el dremel o puedes doblar el torno.
También puedes utilizar un cincel sobre la marca para orientarte que has hecho en el imán. Sosteniéndolo con una mano y usando un martillo puedes ir golpeando el mango. Esto puede romper el imán en dos si el corte falla. Pero recuerda que esta será tu última opción, ya que tiene la mayor posibilidad de dañar las propiedades magnéticas del imán, como hemos indicado antes. Puedes reducirlas o perderlas en el proceso de corte o perforación.