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Diferencias entre materiales ferromagnéticos, paramagnéticos y diamagnéticos

Los materiales magnéticos se pueden clasificar según las propiedades magnéticas a causa de estímulos del campo de atracción que tengan los diferentes materiales, ante varios tipos de respuestas que den. Estos materiales tienen la capacidad de atracción o repulsión sobre otros.
Los materiales magnéticos tienen diferentes tipos de propiedades y estructuras dependiendo del tipo de material magnético. Existen dos tipos de materiales magnéticos:

Los materiales magnéticos se pueden clasificar en materiales: diamagnéticos, paramagnéticos, ferromagnéticos, antiferromagnéticos, ferrimagnéticos, supermagnéticos y ferritas. Sin embargo, los más empleados son: ferromagnetismo, paramagnetismo, diamagnetismo.

Ferromagnetismo

El ferromagnetismo es una propiedad que poseen algunos materiales en los cuales los espines de los electrones que se conoce como dominio magnético se colocan paralelamente. En este caso la temperatura le afecta directamente ya que puede alterar el desorden si la temperatura se va incrementando, todos los materiales ferromagnéticos tienen una temperatura característica que se conoce como temperatura Curie Tc.

Paramagnetismo


El paramagnetismo es el fenómeno que se da en el momento que las moléculas que se encuentran en una sustancia tiene un magnetismo estable. De la misma manera, aparece cuando los materiales se magnetizan cuando están en contacto con un campo magnético externo. Este fenómeno aparece cuando algunos electrones no están emparejados.

Propiedades de los materiales paramagnéticos:

Diamagnetismo

El diamagnetismo es la propiedad que poseen algunos materiales que consiste en repeler los campos magnéticos.

El diamagnetismo fue develado por Sebald Justinus Brugmans que se dedicó a estudiar los elementos de la tabla periódica, más específicamente: el bismuto y el antimonio. Al poco tiempo se dio cuenta que estos se producían un rechazo mutuo como consecuencia de los campos magnéticos.

Las características que han de tener los materiales diamagnéticos son:

-         Tener todos los electrones aparejados

-          Conservar una permeabilidad relativa mayor a 1

-          Poseer una inducción y susceptibilidad magnética negativa

-         Magnetización débil y en el sentido opuesto al campo magnético.

Los materiales diamagnéticos: Agua, el helio, el cobre, el oro, el silicio, el bronce.

Búsqueda de tesoros con imanes

En el siglo XVIII varios profesionales del sector de la minería y científicos de varias ramas, se introdujeron en la investigación de hallar metales por debajo de la superficie, con ayuda de una máquina.

El primer detector de metales fue patentado en 1925, pero antes se utilizó para salvar la vida del presidente James Garfield de ser baleado, con la ayuda de este artilugio intentaron sacar la bala, a pesar de que no pudieron dar con la bala y falleció. Más tarde se fueron actualizando y mejorando hasta llegar al sensor de metales actual. Los detectores de metales más relevantes se emplearon en localizar bombas que quedaron de la primera y segunda guerra mundial y para ubicar minas terrestres.

¿Qué es y cómo funcionan los detectores de metales?

Los detectores de metales son instrumentos que nos ayudan a detectar el magnetismo y la conductividad a través de un campo electromagnético qué es generado por el mismo detector de metales. El campo necesita las ondas electromagnéticas para conectarse con las propiedades magnéticas que poseen dicho material metálico, cuando es atraído adecuadamente por el instrumento.

El imán que se encuentra en el campo magnético es el electroimán, el cual nos permite atraer objetos ferromagnéticos. Este tipo de imán tiene la habilidad de activar o de desactivar el magnetismo, en su contra no podrá ser utilizado con la ausencia de una corriente eléctrica. Por lo que se encarga de localizar partículas metálicas en un espacio en concreto. Por ejemplo, podemos encontrar desde detectores de metales acuáticos o sumergibles para utilizarlos en la playa y poder detectar metales bajo del agua, hasta detectores de metales en diferentes sectores como en la industria alimenticia o en el sector industrial.

¿Qué tipos de detectores de metales existen?

Existen diferentes tipos de detectores de imanes dependiendo de la aplicación que hagamos, emplearemos detectores de baja frecuencia VLF, de inducción de pulsos PI. Además de estos, podemos encontrar de multifrecuencias, de caja, y los más conocidos los detectores de oro.  Este último tipo destinado a la obtención de oro se requiere un estudio previo ya que son más complejos. Los detectores de oro tienen un circuito de baja frecuencia con inducción de pulso, ignorando todas las condiciones del suelo mineral y con la capacidad de hallar grandes cantidades de oro. Actualmente, existen detectores de metales modernos de todas las medidas; grandes o pequeños dependiendo la franja de espacio en la que se quiere trabajar, permitiendo identificar oro.

Hay diferentes sensores de metales dependiendo el conocimiento que tengamos sobre este instrumento, existen detectores de iniciación y detectores profesionales. Los detectores de metales como su propio nombre indica están destinados a encontrar todo tipo de imanes metálicos.

¿Qué son los materiales ferromagnéticos?

Los materiales ferromagnéticos son sustancias que poseen un gran magnetismo en el mismo sentido del campo magnético a causa de él. Este tipo de magnetismo destaca por su gran sensibilidad a los campos magnéticos.


Estos materiales están formados con iones de metales los cuales forman dominios. El dominio es el espacio en el que se encuentra una magnetización uniforme, dicho de otra manera, cuando todos los átomos están alineados y en la misma dirección.

Los materiales ferromagnéticos ya se empezaban a usar desde que los empezaron a usar para la navegación.


Los elementos con ferromagnetismo se destinan a varias aplicaciones, unas de las más empleadas son: imanes permanentes, núcleo del transformador, cintas magnéticas y almacenamiento de memoria. Además, se utilizan para motores, sensores y transformadores.

Tipos de materiales ferromagnéticos

Las características primordiales que han de tener los materiales son: una mayor facilidad de imantación y una gran permeabilidad. Además, en el caso de que el campo magnético quede suprimido, la imantación perdurará. Las propiedades de los materiales ferromagnéticos son varias, pero las más importantes son: su gran inducción magnética y su sencillez de reunir las líneas del campo magnético, que posteriormente desciende a una gran acumulación de la densidad del flujo.

Los materiales ferromagnéticos más habituales son:

Además de estos podemos encontrar: Gadolinio, disprosio, permalloy, awaruite y wairakite.


La clasificación de estos materiales depende de la coercitividad que poseen, es decir, la intensidad del campo magnético que necesita para ser desmagnetizado. Estos materiales pueden ser blandos o duros:

¿Cuánto duran los imanes?

Hay muchos factores que pueden influir en el tiempo que tarda en perder sus propiedades magnéticas. Sin embargo, los imanes mantienen su magnetización durante cientos de años, por ejemplo, un imán permanente, más específicamente de samario tarda 700 años en perder la mitad de su fuerza magnética. Si nos vamos a los imanes de neodimio y de ferrita, estos tienen un magnetismo casi permanente.

Los factores que afectan a la duración de un imán son:

¿Qué es un imán electropermanente?

El primer imán electropermanente, fue creado en 1824 por el físico William Sturgeon. Este físico conectó un alambre a los dos extremos de una batería, este alambre estaba enrollado a una barra de hierro como podemos ver en la foto.

Más tarde con el paso del tiempo el imán electropermanente fue evolucionando hasta el imán que conocemos hoy en día.

¿Qué es un imán electropermanente?     

Un imán electropermanente o también conocido como los electroimanes de corriente continua son un tipo de imán hecho de aleaciones férricas que produce una que ofrecen un campo y una intensidad constante, en otras palabras, la corriente se da debido a la circulación de electrones que se mueven desde el polo (-), al polo (+), estos mantienen la misma polaridad.

Los electroimanes de corriente continua son los encargados de convertir la corriente eléctrica en corriente mecánica.

El imán electropermanente se utiliza por las siguientes características:

En el caso de que el imán sea de neodimio, cómo este tipo de imán permanente ya dispone de una gran fuerza magnética, no requerirá de una corriente eléctrica. Sin embargo, en el caso de que haya una corriente eléctrica, hará la función de neutralizar la fuerza que ya posee desde un principio el imán de neodimio.

¿Cómo funciona un imán electropermanente?

El funcionamiento de los electroimanes de corriente continua se debe a su fuente de alimentación de 24V, en el momento en el cual activamos la corriente, se produce un campo magnético, donde se concentra en una armadura de hierro ayudando a fijar cualquier tipo de sujeción.

Los electroimanes se activan directamente al entrar en contacto con la pieza metálica. Este tipo de electroimanes está predestinado a ofrecer un funcionamiento permanente y cómodo.

Usos y aplicaciones del imán electropermanente

Las aplicaciones que necesitan una corriente continua para funcionar son las televisiones, ordenadores, teléfonos móviles…. Por otro lado, como todos los electroimanes se destinan para frenos y embragues electromagnéticos, así como de motores eléctricos. Los electroimanes de corriente continua se emplean para aplicaciones que requieran una manipulación de objetos metálicos con en la robótica industrial, ya que se requieren para el posicionamiento de piezas.

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