Imanes en la medicina: La cirugía magnética minimiza el dolor y las cicatrices
Gracias al dr. Guillermo Domínguez, a partir de ahora los imanes en la medicina serán habituales. La cirugía magnética reduce la necesidad de incisiones múltiples, al insertar imanes poderosos a través del ombligo y controlarlos con brazos magnéticos en la parte externa del cuerpo, con lo cual, disminuyen considerablemente las cicatrices, hasta en un 66%, y, desde luego, minimiza el dolor en los pacientes.
Esta nueva tecnología, que ha nacido de la mano del doctor argentino Guillermo Domínguez que usa esta "cirugía sin huellas" en adultos. En 2016 la sección pediátrica del hospital Vall d'Hebrón implantó esta técnica junto al doctor con quien hicieron las primeras operaciones. Actualmente, es el único centro español que emplea esta técnica para realizar operaciones.
Este sistema quirúrgico magnético está compuesto por:
¿Cómo funciona el sistema de cirugía magnética?
Un dispositivo de agarre magnético entrega y recupera una punta desmontable que se sujeta a la vesícula biliar y que también se puede reposicionar. La pinza magnética se ajusta a través de un solo punto de entrada, como el ombligo, que sería el mismo acceso por el cual se introducen los equipos quirúrgicos.
El imán permanente se une a una pinza y esta se engancha a las vísceras o tejidos que precisen ser movidos, lo que permite despejar la zona para que el cirujano trabaje de manera más cómoda y segura, ya que es menos aparatoso que usar una pinza quirúrgica.
El imán introducido se dirige desde el exterior con un imán más potente, denominado controlador magnético, que está colocado sobre la pared abdominal y se usa para maniobrar la punta en la posición deseada. En este sentido, la extirpación de la vesícula biliar puede llevarse a cabo con una sola incisión por el ombligo, a diferencia de las técnicas tradicionales o convencionales, que requiere entre tres o cuatro.
En consecuencia, este hecho se traduce en un postoperatorio más rápido, con menos dolor y menos cicatrices.
La cirugía laparoscópica puede requerir cuatro o cinco incisiones multipuerto. Los cirujanos terminan careciendo de triangulación cuando pasan de un puerto multipuerto a un modelo de puerto reducido. Esto puede provocar un choque de instrumentos y una mala visualización, lo que conlleva una mayor dificultad en el quirófano y un mayor riesgo general en la realización de la cirugía. Un puerto limita el movimiento.
Pero, con los imanes en la medicina, un cirujano puede dejar ir, para que la movilidad no se limite. Además, la visibilidad de un solo puerto no está limitada una vez que un cirujano deja ir. Es un poco como conducir. Si puedes ver bien, puedes ir rápido y seguro. Si tienes que ir despacio, eso cuesta más recursos.
La extirpación de la vesícula biliar es un procedimiento muy común, que representa más de 700.000 cirugías en los Estados Unidos cada año, a un coste dramáticamente alto para los proveedores de atención médica. Esta, así como otras cirugías, puede ser dolorosa y costosa, con largos tiempos de recuperación y analgésicos potentes para lograrlo.
La empresa que ha desarrollado esta tecnología ha invertido más de una década desarrollando un sistema quirúrgico magnético para aliviar algunos de los desafíos asociados con los procedimientos comunes, comenzando con la extracción de la vesícula biliar a través de una única incisión.
Al utilizar imanes a través de la pared abdominal para maniobrar las herramientas durante la cirugía, los cirujanos pueden beneficiarse de una mejor vista del campo operatorio.
En IMA estamos al día con las nuevas tecnologías como el uso de los imanes en la medicina. Si estás interesado en conocer más sobre esta y otras temáticas, sigue navegando en nuestra sección de noticias.