¿Cómo se puede desmagnetizar un imán?
Cuando los polos magnéticos de un objeto metálico se encuentran alineados en una misma dirección se produce el magnetismo. Decimos que se produce la desmagnetización cuando se cambia o hay algún tipo de desorden en los polos magnéticos. Eso se puede producir por varios motivos, ahora te los contamos, así como te adelantamos y te contamos la existencia de herramientas que nos permiten magnetizar y desmagnetizar en cuestión de segundos.
Los materiales se desmagnetizan cuando las moléculas magnéticas que se encuentran dentro de una sustancia son asignadas al azar, causando desorden en el interior del material magnético que previamente estaba alineado.
Entre las múltiples maneras que podemos ver para desmagnetizar un imán te proponemos las siguientes por ser las más usuales.
Puedes calentar un imán hasta el punto de Curie. El proceso puedes hacerlo con dos hilos de cobre que has conectado a un generador o una batería. También puedes ayudarte de un soplete. En el punto de Curie la temperatura que se alcanza hace que se pierdan las propiedades ferromagnéticas hasta que se enfríe de nuevo. La energía que hemos aplicado a los polos magnéticos hará que el imán apunte a direcciones diferentes, por lo que se deformarán los polos.
También es posible desmagnetizar un imán golpeando los extremos de este con un martillo, que hará que se altere el orden del mismo. Golpear un imán con un objeto en general, aplicando fuerza, es un buen mecanismo para lograr este objetivo.
De la misma forma también puedes utilizar un campo de corriente alterna para alterar el orden de los polos magnéticos. Puedes hacerlo a través de la conexión del imán a un circuito de corriente alterna al introducirlo dentro de un solenoide: un bucle de alambre de cobre enrollado que rodea un núcleo metálico y conectado a una corriente eléctrica.
Aunque también existen métodos más sencillos, como frotar dos imanes entre sí, que también puede, en algunos casos, desmagnetizar.
La desmagnetización puede ser voluntaria o involuntaria
Posiblemente, calentar un trozo de metal magnetizado con una llama, generará la desmagnetización, destruyendo el orden de las moléculas dentro del imán. Al calentar un imán, cada molécula es untada con energía. Esto le obliga a que se cambie y se mueva, sacando a cada molécula del orden que tenía dentro del imán y despojando a la pieza de metal de su magnetización o dejándola con muy poca. Este método es posiblemente de los más utilizados y de los que mejores resultados proporcionan.
De la misma forma, cuando un imán se martillea o se forja, las vibraciones que estamos procurando por el impacto en el imán, genera la aleatorización de las moléculas magnéticas dentro de este, rompiendo el orden del imán. Cuanta más fuerza bruta le apliquemos mejores resultados obtendremos.
También podemos utilizar la corriente alterna, ya que esta es capaz de producir un campo magnético que se puede mover y reducir para desmagnetizar materiales. Cuando utilizamos la corriente eléctrica y creamos este campo, llevamos las moléculas magnéticas del imán en direcciones diferentes a las que tenían previamente. Durante el proceso, cuando la corriente alterna es alterada o es reducida, no todas las moléculas que se encuentran en el interior del imán regresan a sus posiciones anteriores, lo que causa la aleatorización de las moléculas y la reducción de la fuerza del imán.
En la actualidad existen muchas herramientas de uso sencillo y económicas que funcionan para magnetizar y también para desmagnetizar. Se utilizan para magnetizar y desmagnetizar herramientas como puede ser puntas de destornilladores. Es un proceso que apenas lleva unos segundos y muy sencillo, por lo que permite realizar la labor en apenas unos segundos.
Uso de los imanes de neodimio en un motor
En aplicaciones industriales, elegir el tipo de imán tiene implicaciones importantes en el diseño de un motor, los costes del proyecto y el rendimiento en general. En consecuencia, es importante saber que, antes de tomar cualquier decisión, saber por qué los imanes de neodimio en un motor puede que sea la elección adecuada.
Para determinar el uso de los imanes de neodimio en un motor es necesario comprender las cualidades que distinguen a los imanes y sus posibles aplicaciones:
Tipos principales de imanes
Una vez aclarado ese punto, hay que destacar que de los cuatro tipos principales de imanes, los imanes de neodimio son de los más utilizados en motores para vehículos híbridos y vehículos eléctricos. Los imanes de neodimio tienen una mayor remanencia, junto con una mayor coercitividad y producción de energía, pero a menudo una temperatura de Curie más baja que otros tipos.
Se han desarrollado aleaciones especiales en los imanes de neodimio en un motor que incluyen terbio y disprosio con una temperatura de Curie más alta, lo que les permite tolerar temperaturas de hasta 200 ° C. Debido a esto, ningún otro material magnético puede igualar su rendimiento de alta resistencia, por lo que su aplicación en vehículos, por ejemplo, ha aumentado considerablemente.
Y es que los imanes de neodimio son los imanes más fuertes del mundo. Debido a su fuerza, incluso los imanes pequeños pueden ser efectivos y esto también los hace increíblemente versátiles. Este tipo de imán se ha utilizado para muchos propósitos y sin él muchos de los avances en los últimos 30 años no hubieran sido posibles.
El uso de los imanes de neodimio en un motor, en este caso, motores eléctricos, dependen de una combinación de un electroimán y un imán permanente, generalmente un imán de neodimio para convertir la energía eléctrica en energía mecánica.
Futuro prometedor en aplicaciones que usan motores
El uso de los imanes de neodimio en un motor es una de las aplicaciones más prometedoras, porque incluyen los últimos vehículos eléctricos e híbridos, que a menudo se basan en imanes de tierras raras. Hay algunas razones especiales disponibles para que las personas utilicen imanes de neodimio en lugar de otros tipos de imanes como los imanes permanentes de cerámica y la ferrita.
Cuando llegamos a las aplicaciones industriales, casi todas buscan un mayor rendimiento con la máxima eficiencia. Por ejemplo, cuando tomamos los vehículos eléctricos, un motor liviano de alto rendimiento reduce la cantidad de energía que se debe transportar en forma de hidrógeno, gasolina o baterías.
El desarrollo de imanes de neodimio ha dado vida a un gran futuro para las empresas que dominan la industria del automóvil, como uno de los principales fabricantes japoneses, que en sus últimos modelos ha utilizado 30 kilogramos de materiales de tierras raras y los imanes de neodimio han adquirido un gran porcentaje de ella.
Ofrecen alto rendimiento
Los motores que contienen imanes de neodimio ofrecen un alto rendimiento en comparación con un motor tradicional del mismo tamaño. Por lo tanto, también se utilizan en aerogeneradores y generadores, en los cuales la eficiencia a largo plazo es esencial.
Los imanes de neodimio son pequeños, pero se han convertido en pieza importante en los motores. Estos imanes se descubrieron en el año 1982, gracias a un esfuerzo conjunto de General Motors, China Academy of Science y Smitomo Special Metals que buscaban un método conveniente para aumentar la eficiencia y la eficacia de los motores.
Los imanes de neodimio se desarrollaron en respuesta a los costosos imanes de cobalto del samario. En este momento, el neodimio es considerado como el más barato y más fuerte de los imanes de la tierra como resultado de esos esfuerzos.
Tipos de imanes inyectados
Los imanes inyectados están fabricados mediante polvos magnéticos de ferrita o de tierras raras, incorporados en termoplásticos. La selección de la combinación correcta afectará a la resistencia del producto, a la absorción de humedad, a resistencia física, a las propiedades magnéticas e incluso a la temperatura máxima de operación.
Los imanes inyectados son una solución técnicamente avanzada que requiere moldes e imanes de precisión. La fabricación de los imanes inyectados consiste en fundir el plástico suministrado en forma de granulado o polvo, para formar una masa fluida que luego es inyectada a alta presión en un molde en el que la cavidad tiene la forma del producto deseado. A medida que se enfría, el plástico se solidifica, dando como resultado el tipo de imán buscado.
Los valores mecánicos y magnéticos variarán en función del material utilizado. Los materiales utilizados en los imanes inyectados son principalmente poliamidas (PA6 – PA11 – PA12). Con este tipo de materiales de inyección se obtienen temperaturas máximas de 100ºC para PA12 y aproximadamente 120ºC para PA6. Para temperaturas de trabajo de 200ºC se utiliza el polifenol, el cual permite un alto grado de resistencia a altas temperaturas.
Para los imanes inyectados de tierras raras, se utilizan resinas de epoxi que pueden ser empleadas hasta temperaturas de 120ºC. Este tipo de imanes inyectados son más resistentes a la corrosión que los materiales sinterizados.
Este tipo de imanes inyectados son más resistentes a la corrosión que los materiales sinterizados, por este motivo se pueden utilizar en la mayoría de aplicaciones sin recubrimientos especiales.
¿Qué ventajas tienen los imanes inyectados?
Una ventaja de los imanes inyectados es que son un producto más delgado, con lo cual el precio de fabricación puede mantenerse bajo y los productos se enfrían más rápidamente, lo que hace posible alcanzar un tiempo de ciclo de sólo segundos.
Para fabricar los imanes inyectados se utilizan moldes de múltiples cavidades, es decir, que un solo molde contiene varias cavidades de la misma forma, lo que hace posible producir un gran número del mismo producto durante cada ciclo.
La técnica del moldeo de imanes inyectados es una de las más utilizadas para la conformación de piezas de plástico y permite producir productos complejos. Sin embargo, debido al costo relativamente alto de hacer un molde, el molde para imanes inyectados sólo es adecuado para grandes volúmenes de producción.
Esta técnica utiliza un aglutinante sólido (por ejemplo, un plástico o un epoxi termoestable) más el material magnético, pero ofrece una mayor variedad de formas y complejidad de formas en comparación con la unión por compresión. El material final es isótropo: el diseño del accesorio de bobina magnetizante determina el patrón magnético que toma.
Ventajas de los imanes inyectados
Aunque los imanes inyectados ofrecen un rendimiento magnético menor que los imanes unidos por compresión, estos ofrecen las siguientes ventajas de producción:
Además de las aplicaciones de los imanes inyectados en el sector de la automoción, los imanes inyectados se pueden utilizar en sensores y motores de diversos tipos, así como en encoders magnéticos de electrodomésticos y lavadores.
Una característica importante de los imanes inyectados es la poca variabilidad dimensional que se obtiene, es decir, el resultado de la contracción del polímero durante el enfriamiento. Esto depende del espesor de la pieza y la forma. Las tolerancias típicas son +/- 0.003 in / in. Se pueden negociar tolerancias más cercanas en las dimensiones críticas.
Cómo cortar o perforar imanes sin que pierdan magnetismo
No es algo en lo que pensemos habitualmente, pero lo cierto es que, en ocasiones, necesitamos cortar o perforar un imán. No es recomendable taladrar o cerrar imanes, pero si debemos cortarlos o perforarlos, debemos hacerlo de la forma correcta para que estos no pierdan magnetismo.
Los imanes de Neodimio y Ferrita son materiales duros, pero a su vez, son muy quebradizos, por lo que no recomendamos trabajar sobre ellos con herramientas comunes como puede ser el taladro, ya que se puede recalentar y general una gran cantidad de polvo que es muy inflamable, así como que suele desmagnetizar los imanes. Por este motivo los imanes de Neodimio y los imanes de Ferrita son trabajados, cortados o perforados, antes de proceder a su magnetización. Si debemos perforar o cortar los imanes de Ferrita y Neodimio debemos utilizar herramientas adecuadas de diamante, así como contar con un sistema que nos permita refrigerar con agua cada cierto tiempo.
En realidad, aunque no lo creamos, hay muchos motivos por los que podemos necesitar cortar un imán. Por ejemplo, se me ocurre que necesites reemplazarlo o uno que no funciona para un proyecto. Si en este caso solo cuentas con un imán grande y necesitará disminuir su tamaño hay varias formas para hacerlo.
Pero te advertimos que la manera que selecciones de las que te proponemos debe depender del tipo de imán que estás intentando perforar o cortar. Hay imanes más que son más flexibles que otras. En cualquier caso, con independencia del tipo de imán, te queremos hacer unas recomendaciones que deberás tener en cuenta.
Recomendaciones para manipular y cortar imanes
Utiliza guantes de trabajo, ya que manipular un imán, incluso un imán es peligroso ya que se pueden generar astillas. Los guantes de trabajo también te protegerán de las herramientas que vas a utilizar.
Utiliza una máscara protectora de nariz y boca, guantes y gafas protectoras. No solo hay peligro de cortes con la hoja en las manos, sino que perforar estos imanes producirá polvo al aire que es perjudicial si se inhala y que puede llegar con facilidad a los ojos. Para cualquier corte deberás usar siempre protección.
Coloca el imán en un tornillo de banco, que te facilitará la utilización de una sierra para metales. Este método evita que el imán se desplace, lo que favorece la conservación de sus propiedades magnéticas. Las vibraciones excesivas favorecen el desalojo de los electrones magnéticos del imán, disminuyendo o perdiendo las propiedades magnéticas. Controlando esto evitas perder la magnetización.
También puedes colocar tu torno enchapado en diamante en tu dremel. Una vez colocado debes apretarlo en su lugar. A continuación, pon en marcha el dispositivo. Mientras el torno gira, sitúalo sobre la marca que hiciste sobre el imán, presionando a medida que lo haces. Preocúpate de no poner una excesiva presión sobre el dremel o puedes doblar el torno.
También puedes utilizar un cincel sobre la marca para orientarte que has hecho en el imán. Sosteniéndolo con una mano y usando un martillo puedes ir golpeando el mango. Esto puede romper el imán en dos si el corte falla. Pero recuerda que esta será tu última opción, ya que tiene la mayor posibilidad de dañar las propiedades magnéticas del imán, como hemos indicado antes. Puedes reducirlas o perderlas en el proceso de corte o perforación.
Utilidades de los imanes inyectados
Como no todos los imanes sirven para lo mismo es siempre interesante conocer las ventajas y las condiciones donde un tipo concreto de imán se comporta mejor, de forma que, antes de realizar nuestra compra, podamos adquirir aquel que mejor se adapta a las necesidades y funcionalidades que esperamos. De la misma forma, antes de saber las utilidades de este tipo de imanes, creemos que debemos saber cómo son este tipo de imanes y las principales ventajas y desventajas que presenta. Sólo así estaremos lo suficientemente informados para poder acertar con nuestra elección.
Llamamos imanes inyectados a aquellos que han sido fabricados a través de polvos magnéticos de ferrita y también de tierras raras que previamente han sido incorporados en lo que denominamos termoplásticos, entre los que destacamos, sobre todo, poliamidas. Son un tipo de imanes mucho más resistentes a cualquier tipo de corrosión que aquellos materiales sintetizados. No debemos pasar por alto que se consiguen temperaturas máximas que se encuentran entre los 100 y los 120 grados centígrados.
Se puede inyectar o fabricar imanes en polímeros especiales plásticos con partículas que hemos incorporado de ferrita o de neodimio. Al hacerlo nos permitirá utilizar todas las posibilidades habituales de los modelos para plásticos para poder hacer diseños con formas y también con un tipo de magnetización especial. Todo realizado a partir de las necesidades del cliente.
Los tamaños estándar de los imanes inyectados
Es por las diferentes posibilidades, únicas, que nos ofrece esta tecnología, por lo que no podemos hablar de unos tamaños estándar, y es también lo que nos permite personalizar al máximo al imán en función de las peticiones del cliente y de las necesidades en concreto de la aplicación que se le va a dar al mismo.
Entre las principales ventajas que podemos encontrar en imanes que han sido moldeados por inyección podemos destacar las siguientes: posibilidad de realizar formas y estructuras más complejas; son imanes que tienen una conductividad baja y también bajas corrientes de Foucault; son imanes con buena tolerancia y son más resistentes a saltar a la compresión en situaciones de servidumbre. La desventaja principal es que estos imanes van a tener un rendimiento magnético menor que aquellos que han sido realizados por compresión en condiciones de servidumbre. Esto ocurre porque la carga magnética es menor.
En la actualidad encontramos imanes moldeados por inyección en muchos usos cotidianos de los que muchas veces, no somos conscientes. Desde motores, sensores, componentes magnéticos, etc.
Diseño personalizado según las necesidades del cliente
Nos gustaría destacar los imanes de Neodimio inyectados, ya que en la actualidad son los que más se utilizan y solicitan los clientes. Estos, además, son producidos usando el diseño y las necesidades especiales del cliente, por lo que tienen un uso exclusivo.
Los campos de aplicación de los imanes inyectados se encuentran principalmente alrededor del mundo de los elementos magnéticos de electrodoméstico, lavadora y motores, así como en el mundo de la automoción. En IMA fabricamos imanes plásticos para muchas empresas de diferentes ámbitos, como fabricantes de motores eléctricos, electrodomésticos o automoción. Se obtienen temperaturas máximas de entre 100ºC y 120ºC y que permiten solucionar las necesidades concretas de cada cliente. Nos encargamos de diseñar y elaborar la pieza que tú necesitas para tu proyecto.
Desde pequeños componentes a piezas mayores siempre diseñadas para una necesidad específica de nuestros clientes. Con el diseño y las necesidades concretas para que tu proyecto sea todo un éxito.
Desde IMA estaremos encantados de ayudarte a solucionar todas tus dudas y preguntas. A resolver contigo las dificultades que te encuentres en el proceso de desarrollo, por lo que estamos siempre dispuestos a solucionar cualquier duda que puedas tener al respecto.
¿Qué son los imanes inyectados?
Llamamos imanes inyectados a aquellos que han sido fabricados a través de polvos magnéticos de ferrita y también de tierras raras que previamente han sido incorporados en lo que denominamos termoplásticos, entre los que destacamos, sobre todo, poliamidas. Son un tipo de imanes mucho más resistentes a cualquier tipo de corrosión que aquellos materiales sintetizados. No debemos pasar por alto que se consiguen temperaturas máximas que se encuentran entre los 100 y los 120 grados centígrados.
Se puede inyectar o fabricar imanes en polímeros especiales plásticos con partículas que hemos incorporado de ferrita o de neodimio. Al hacerlo nos permitirá utilizar todas las posibilidades habituales de los modelos para plásticos para poder hacer diseños con formas y también con un tipo de magnetización especial. Todo realizado a partir de las necesidades del cliente.
Es por las diferentes posibilidades, únicas, que nos ofrece esta tecnología, por lo que no podemos hablar de unos tamaños estándar, y es también lo que nos permite personalizar al máximo al imán en función de las peticiones del cliente y de las necesidades en concreto de la aplicación que se le va a dar al mismo.
En el proceso de moldeado por inyección se utiliza un tipo de aglutinante sólido, como puede ser el plástico, al que se le une el material de tipo magnético, que nos proporcionará una gran cantidad de posibilidades de formas. El material resultante es isotrópico.
Entre las principales ventajas que podemos encontrar en imanes que han sido moldeados por inyección podemos destacar las siguientes: posibilidad de realizar formas y estructuras más complejas; son imanes que tienen una conductividad baja y también bajas corrientes de Foucault; son imanes con buena tolerancia y son más resistentes a saltar a la compresión en situaciones de servidumbre; y permiten versiones híbridas con propiedades combinadas; versiones de NdFeb, SmCo, aleación de acero y de ferrita y también Overmold, inserto de molde.
Ventajas de los imanes inyectados
Entre las principales desventajas de un imán moldeado por inyección encontramos las siguientes. La desventaja principal es que estos imanes van a tener un rendimiento magnético menor que aquellos que han sido realizados por compresión en condiciones de servidumbre. Esto ocurre porque la carga magnética es menor.
En la actualidad encontramos imanes moldeados por inyección en muchos usos cotidianos de los que muchas veces, no somos conscientes. Desde motores, sensores, componentes magnéticos, etc.
Nos gustaría destacar los imanes de Neodimio inyectados, ya que en la actualidad son los que más se utilizan y solicitan los clientes. Estos, además, son producidos usando el diseño y las necesidades especiales del cliente, por lo que tienen un uso exclusivo.
Debemos recordar que en la actualidad es posible, a través del proceso de estampado, tanto de inyección como de compresión, la mezcla de materias plásticas con polvos con una carga mayor o menor de Praseodimio-Neodimio. Por este motivo se puede crear a petición del cliente un tipo de mezcla con unas características muy personalizada según las indicaciones requeridas, tanto con tolerancias muy reducidas cómo todo lo contrario.
Este tipo de imanes tienen unas magníficas propiedades mecánicas que harán que se alcancen unas tolerancias precisas y ajustadas para cada necesidad, lo que hace que se logre un equilibrio perfecto y, además, permiten la realización de geometrías complicadas que se adaptan a la perfección, ya que las particularidades y necesidades de los clientes han sido tenidas en cuenta para la realización del mismo.
En IMA fabricamos imanes plásticos para muchas empresas de diferentes ámbitos, como fabricantes de motores eléctricos, electrodomésticos o automoción. Se obtienen temperaturas máximas de entre 100ºC y 120ºC. y permiten solucionar las necesidades concretas de cada cliente.
Imanes de neodimio: aplicaciones industriales y tecnológicas
Antes de conocer las aplicaciones industriales y tecnológicas de los imanes de neodimio nos gustaría indicar algunos aspectos que consideramos importantes sobre este tipo de material de tierras raras, ya que podemos indicar que se trata de un material especial. Si lo combinamos con hierro o boro se pueden crear los imanes más potentes en la actualidad. Por otra parte, debido a su revestimiento con níquel y cobre, obtiene una superficie muy bonita de un color plateado, con lo que su uso en interiores es perfectamente compatible con la decoración del hogar. La fuerza de sujeción con la que cuenta es tan potente que nos permite su uso en espacios reducidos. Si lo comparamos con un imán de ferrita podemos decir que éste, un imán de las mismas dimensiones, es considerablemente más débil y su aspecto no es tan atractivo, si bien es cierto que su precio es mucho más económico.
A la hora de decidirnos a comprar un tipo de imán, debemos saber el uso que le vamos a dar. Ese uso determinará la compra, eligiendo el imán que más se ajuste a nuestras necesidades, ya que, como en todo, hay algunos imanes que se van a ajustar más que otros a un tipo de espacio en concreto. No es lo mismo comprar un imán que debe soportar altas temperaturas que otro que no. Al igual que no es lo mismo hacernos con un imán que vamos a utilizar en exteriores que con otro cuyo uso es dentro de nuestra casa o trabajo.
Imanes muy baratos y resistentes
Lo que sí debemos saber es que los imanes de ferrita tienen un precio más reducido y admiten temperaturas más altas -hasta los 250 grados-. Este tipo de imanes es recomendable para su uso en exteriores y no es recomendable para espacios en los que queremos mantener la estética por encima de todo. Por el contrario, es recomendable el uso de imanes de neodimio, cuando necesitemos una fuerza de sujeción grande o cuando no dispongamos de grandes espacios, sino todo lo contrario. Este tipo de imanes suelen contar con un revestimiento que lo hace fácil de integrar en la decoración.
En imanes del mismo volumen los de ferrita son más débiles que los de neodimio. En lo que sí encontramos una gran diferencia es que, los imanes de ferrita permiten su uso a temperaturas que van desde los -40 grados centígrados a los 250, mientras que los de neodimio pierden su capacidad para magnetizar por encima de los 80 grados. Otra de las diferencias más interesantes las encontramos en que mientras los de ferrita resisten bien la corrosión de sustancias químicas y son aptos para su uso en exteriores, los de neodimio no.
Los de neodimio son frágiles y se parten con gran facilidad, mientras que los de ferrita son mucho más resistentes y difíciles de sufrir fragmentación. Ambos imanes mantienen su magnetización en el tiempo y es muy difícil perderla de forma natural. Sin embargo, los imanes de ferrita pueden sufrir desmagnetización debido a la influencia de imanes de neodimio con más potencia.
¿Cómo afecta el calor a los imanes?
Los imanes se utilizan en muchos campos distintos, como en la fabricación, en el sector de la automoción, en sistemas de seguridad y dispositivos electrónicos, en la vida cotidiana e, incluso, el propio planeta Tierra es un gigantesco imán, pero ¿Cómo el calor afecta a los imanes? Es una respuesta que conseguiremos en el presente artículo.
Para comprender cómo el calor afecta a los imanes, es preciso observar la estructura atómica de los elementos que forman el imán. La temperatura afecta el magnetismo ya sea fortaleciendo o debilitando la fuerza atractiva de un imán. Un imán sometido al calor experimenta una reducción en su campo magnético a medida que las partículas dentro del imán se mueven a una velocidad cada vez más rápida y más esporádica.
El calor afecta a los imanes porque confunde y desalinea los dominios magnéticos, haciendo que el magnetismo disminuya. Por el contrario, cuando el mismo imán se expone a bajas temperaturas, su propiedad magnética mejora y la fuerza aumenta.
Además, de la resistencia del imán, la facilidad con que se puede desmagnetizar también varía con la temperatura. Al igual que la fuerza del imán, el calor afecta a los imanes en cuanto a la resistencia a la desmagnetización, que generalmente disminuye al aumentar la temperatura. La única excepción son los imanes de cerámica (ferrita), que son más fáciles de desmagnetizar a baja temperatura y más difíciles de desmagnetizar a alta temperatura.
Diferentes materiales magnéticos reaccionan de manera diferente con la temperatura. Los imanes de Alnico tienen la mejor estabilidad de resistencia, seguidos de SmCo, NdFeB y luego de cerámica. Los imanes NdFeB tienen la mayor resistencia a la desmagnetización (coercitividad), pero experimentan el mayor cambio con la temperatura. Los imanes de Alnico tienen menor resistencia a la desmagnetización, pero el cambio alcanzado es más pequeño con la temperatura. El Alnico tiene la temperatura de servicio más alta seguida de SmCo, cerámica y luego NdFeB.
Pero no todo el mudo es consciente de la forma que un imán afecta su temperatura máxima utilizable. Esto es especialmente importante para los imanes NdFeB, porque tienen el mayor cambio en la resistencia a la desmagnetización con la temperatura. A medida que aumenta la longitud del eje magnetizado, también aumenta su resistencia a la desmagnetización.
Un experimento comprobable
Es un hecho que el calor afecta a los imanes, hecho que los hace permeables. Por ejemplo, el efecto de la temperatura en los imanes de neodimio es uno de los fenómenos más interesantes para observar y evaluar. En efecto, existe un experimento con imanes, en el cual se explora específicamente la forma en cómo reaccionan cuando se exponen a un calor extremo.
En principio, es un experimento no apto para niños y, además, se debe llevar a cabo con las máximas medidas de seguridad y nos traerá como resultado cómo el calor afecta a los imanes. Para ello, necesitaremos los siguientes elementos:
El calor afecta a los imanes en dos sencillos pasos. La primera de ellas es una prueba de temperatura ambiente y para ello se deben verter los clips de papel en un recipiente de plástico, para luego sumergir uno de los imanes de barra de neodimio en el recipiente de clips y retirarlo, registrando el número recolectado. Acto seguido, se retiran los clips de papel del imán y se dejan a un lado.
Al hacerlo con agua caliente, se deben emplear guantes y gafas. Se calienta aproximadamente un tercio de la taza de agua en una cacerola pequeña, hasta que alcance los 85°C o 100°C. En el punto de ebullición, el agua debe estar cerca o dentro de este rango de temperatura y se utiliza el termómetro para verificar que el grado es apropiado.
Usando las pinzas de plástico, se coloca suavemente el imán de neodimio en el agua y se deja ahí durante unos 15 minutos. Luego se retira el imán con las pinzas de plástico y se coloca en el recipiente con clips. Una vez ahí, verás cuántos clips se recolectan.
El resultado será evidente. El imán calentado no levantará los clips o, en todo caso, levantará muy pocos, dependiendo de la temperatura y el momento en el cual se calentó, lo que deja en evidencia que el calor afecta a los imanes de manera directa.
¿Se puede volver a magnetizar un imán?
Se puede volver a magnetizar un imán que haya perdido sus propiedades magnéticas, pero, siempre y cuando, no haya sido modificada la alineación de sus partículas internas, por ninguna causa, como por ejemplo, la exposición de estos elementos a altas temperaturas.
Es una realidad que, con el transcurrir del tiempo, se puede volver a magnetizar un imán, sobre todo porque estos elementos pueden olvidar, de alguna manera, las propiedades que les permite tener un óptimo funcionamiento.
De hecho, se puede volver a magnetizar un imán con uno cuya fuerza sea mayor, como los poderosos imanes de neodimio, que están hechos de neodimio, hierro y boro; también con un imán de tierras raras o con la suma de varios imanes viejos, sin embargo, antes se debe determinar la polaridad (sur y norte) y magnetizar el polo correcto.
Cómo volver a magnetizar un imán
Encontrar un imán para volver a magnetizar otro no es una tarea demasiado complicada. De hecho, simplemente se puede ubicar un viejo ordenador desechado en algún lugar con un antiguo disco duro de 400MB o alguna otra unidad de capacidad relativamente pequeña que ya no se use. Al abrirlo, habrá un poderoso imán en su interior.
Ahora, para el primer paso antes de continuar con la re magnetización, lo primero que se debe hacer es retirar cualquier protector que pueda tener el imán. Luego, se debe encontrar los polos del imán en buen estado con la ayuda de una brújula.
¿Cuál se debe magnetizar? Aquel lado al cual apunta la aguja, que será el polo sur (ya que los opuestos se atraen) y, de esa manera, se puede magnetizar el viejo norte con el nuevo polo sur del imán que, contrariamente a la creencia popular, estos dos polos se encuentran normalmente en los lados largos y planos del imán, no en los dos.
Se puede volver a magnetizar un imán frotando un polo del neodimio, por ejemplo, contra el polo opuesto del imán viejo, repitiendo así con el otro lado y consiguiendo el efecto buscado. Evidentemente, las partes que se atraen son las que se pueden recargar entre sí y esto nos permitiría magnetizarnos otra vez y así usarlos, sin necesidad de desecharlos.
Se puede volver a magnetizar un imán, también, si ha sido golpeado o almacenado incorrectamente, lo que les hace perder su capacidad de atracción. Incluso, un imán aún en sus mejores condiciones puede desmagnetizarse durante su vida útil. Un ejemplo de esto es un imán de samario cobalto que ha demostrado perder naturalmente el 1% de sus capacidades magnéticas durante un período de 10 años.
Después de este proceso, cualquier imán que haya perdido sus propiedades magnéticas puede volver a ser completamente funcional.
Se deben almacenar de manera alternada
En una publicación anterior, pudimos conocer cómo se magnetiza un imán, porque, por lo general, estos elementos no son magnéticos desde sus primeras etapas de producción, con lo cual, para que tengan las propiedades que necesitan y, mantenerlas con el tiempo, una acción fundamental es almacenarlo de manera correcta para mantener el magnetismo por mucho más tiempo.
Después de volver a magnetizar un imán, se deben guardar de modo tal, que sus polos se alternan, es decir, el polo norte de un imán contra el polo sur del siguiente. Los imanes se atraen naturalmente entre sí en esta orientación, y almacenarlos de esta manera ayuda a preservar su fuerza magnética.
Por el contrario, al almacenarlos en un revoltijo aleatorio o con polos similares uno contra el otro (orientado al norte hacia el norte), los imanes se deterioraron relativamente rápido y, otra vez, volverá a ser necesario repetir el proceso para volver a magnetizar un imán antes de tiempo.